jueves, 31 de julio de 2014

El fotógrafo García-Alix desnuda sus reflexiones y su mirada con la exposición autobiográfica 'Autorretrato'

  El Círculo de Bellas Artes (CBA) acoge desde este jueves hasta el 28 de septiembre 'Autoretrato', una exposición autobiográfica en la que se desvelan todas las caras del fotógrafo Alberto García-Alix, quien, lejos de realizar un ejercicio de egocentrismo, muestra la búsqueda por la experimentación sobre sí mismo y su trabajo.

   La muestra, que está comisariada por Nicolás Combarro y se enmarca en el ciclo de PHotoEspaña, se centra en los trabajos más autorreferenciales del artista desde finales de los años 70 hasta la actualidad, un recorrido que no se presenta de manera cronológica ni se centra en una faceta personal, sino que abarca gran parte de su obra que le propio artista considera autorreferencial.

   Tal y como ha destacado el fotógrafo este jueves durante la presentación a los medios, lo que acogen las paredes de la Sala Picasso del CBA le cohíbe y confiesa que cuando le propusieron este proyecto no sintió mucha "ilusión" puesto que le daba "mucha vergüenza". "Era para mí como una sobreexposición", ha dicho.

   García-Alix se siente "contento" por volver a exponer en el CBA después de 16 años, especialmente ahora que "la cultura pasa por tantos problemas", y bromea: "Entonces vine con el pelo negro".

   El comisario de la exposición, Nicolas Combarro, ha explicado que esta muestra no es una selección de fotografías, sino una "mirada transversal de su vida", en la que no tiene cabida "no solo su cuerpo, sino "los espacios y objetos significativos" en su trayectoria. "Su obra tiene suficiente peso como para hacer viajar sobre una historia que, si bien es la de García-Alix, también remite a otros lugares", ha explicado.

   Esta exposición nace del proyecto editorial 'Autorretratos', un encargo de La Fábrica Editorial que incluye más de 150 fotografías desde sus primeros autorretratos a las fotografías de fragmentos de su cuerpo. El presidente de PHotoEspaña y director de La Fábrica, Alberto Anaut, ha indicado que ese es "su libro más personal". "Me preguntó si confiaba en él, quería diseñar el libro", ha indicado Anaut.

PERSONA E INTUICIÓN

   Por su parte, el director del CBA, Juan Barja, ha señalado que "la mirada del artista siempre incluye la mirada de la reflexión". "El ojo que mira tiene dentro una persona y una intuición", ha señalado.

   Alberto García-Alix (León, 1956) ha recibido diversos reconocimientos, tales como el Premio Nacional de Fotografía (1999), Premio de Fotografía de la Comunidad de Madrid (2004) y Premio PHotoEspaña (2012).

   Además de España, García-Alix también ha trabajado y residido en Francia y China. Ha publicado una docena de libros de fotografía y ha firmado vídeos de creación donde palabra e imagen se fusionan.

   También destaca su faceta de escritor, que se refleja en la publicación de cerca de 50 textos ensayísticos, relatos y cuentos en prensa diaria, revistas culturales y libros de imágenes. Como editor creó la revista de culto El canto de la tripulación y codirigió la colección Los Libros del Cuervo.
Mario Pereda triunfa en el V Certamen de Fotografía Solidaria con la serie 'Bajo el signo de la miseria' La serie titulada 'Bajo el signo de la miseria'. 

del madrileño Mario Pereda, ha sido la ganadora del V Certamen de Fotografía Solidaria convocado por la Diputación Provincial de Jaén, y que en esta edición ha contado con la participación de 22 fotógrafos que han presentado un total de 30 series, compuestas cada una por cinco instantáneas.


La serie titulada 'Bajo el signo de la miseria', del madrileño Mario Pereda, ha sido la ganadora del V Certamen de Fotografía Solidaria convocado por la Diputación Provincial de Jaén, y que en esta edición ha contado con la participación de 22 fotógrafos que han presentado un total de 30 series, compuestas cada una por cinco instantáneas. Ampliar foto Así lo ha anunciado este jueves la Diputación, que en una nota ha comunicado que el segundo y tercer galardón han sido obtenidos por María José Cestao, por la serie 'No es lugar para niños', y Catalina Gómez, por la serie 'El desafío de enseñar', respectivamente. El jurado, compuesto por fotógrafos profesionales, ha destacado la calidad de las diez series finalistas, en las que se refleja el objetivo de este certamen, "dar a conocer la situación y las condiciones de vida de la población en países desfavorecidos en diferentes partes del mundo y hacerlas visibles para sensibilizar, crear conciencias críticas y mover a la cooperación solidaria de nuestra sociedad". En este sentido, se ha valorado "la personalidad creativa, la contribución a la visualización de las condiciones de vida de las personas de países desfavorecidos y el dominio de la técnica fotográfica". La serie ganadora, 'Bajo el signo de la miseria', premiada con 1.200 euros, refleja la realidad de 23 millones de personas que viven en chabolas en Filipinas, y en las fotografías que la componen Mario Pereda ha puesto de manifiesto "la situación de indefensión de quienes no tienen acceso a servicios básicos y que se encuentran expuestos a desastres naturales", como ocurrió en 2013 con el tifón 'Hayyan' que dejó en las islas más de 10.000 muertos. En esta ocasión, el jurado ha coincidido con el voto popular, ya que la serie de Pereda también fue la más votada a través de la aplicación del Certamen de Fotografía Solidaria en la página de Facebook de la Diputación Provincial. El segundo premio, dotado con 800 euros, ha recaído en la serie 'No es lugar para niños', con la que la pamplonesa María José Cestao da a conocer la situación en la que se encuentran miles de niños, y "donde la pobreza, el maltrato y el abandono familiar son condiciones de vida habituales en muchas partes del mundo". Por último, la serie de la ubetense Catalina Gómez, 'El desafío de enseñar', ha logrado el tercer premio, dotado con 500 euros que, tal y como ha comunicado la propia fotógrafa, va a donar a las escuelas de Uganda que ha plasmado en sus instantáneas. En ellas, destaca "el derecho a la educación como la clave para frenar la pobreza y como herramienta para reclamar los derechos básicos". Esta quinta edición del Certamen de Fotografía Solidaria se ha desarrollado, al igual que la anterior, a través de la página de la Diputación en la red social Facebook y ha contado con la colaboración de los internautas, que en la fase de votación popular eligieron a las diez series finalistas.
100 años de Sun Ra, el viajero interestelar de la música.

A 100 AÑOS DEL NACIMIENTO DE LA ENTIDAD CONOCIDA COMO SUN RA, QUE LLENÓ EL JAZZ DE PSICODELIA CÓSMICA, RECORDAMOS A ESTE GRAN MÚSICO E ÍCONO.

La entidad conocida como Sun Ra nació el 22 de mayo de 1914 en Alabama bajo el nombre de Herman Poole Blount, pero esta sólo fue una parada más en su largo viaje interestelar, en este caso dedicada a la música como el lenguaje del espíritu. Según Sun Ra, su verdadero origen era Saturno y su alma conocía a los dioses que otorgan la inmortalidad.

Más allá de esta odisea espacial que coloreó de oro egipcio su vida, Sun Ra fue un prodigioso músico y compositor, pianista y pionero en el uso del sintetizador, que llenó el jazz de una dimensión cósmica y salvaje (su música, decía, era negra, negra como la tradición y como el espacio mismo: lo único increado). Sun Ra lideró a una polifacética orquesta o arkestra  con la cual realizó un tour de más de 25 años, ensayando por 12 horas seguidas (con una disciplina de otro mundo), montando un show psicodélico (presentándose en hasta 250 gigs al año) y una space opera que lo convirtió también en un irreverente ícono del fashion y en el gran precursor del afrofuturismo que hoy es una de las más estimulantes corrientes musicales, llevando la música de origen africana a un escaparate contemporáneo.

Sun Ra creía que no era un hombre, era un ángel en una misión solar (encarnando al dios del Sol egipcio, Ra). Consideraba que la humanidad estaba en un oscurantismo y por lo tanto se negaba a ser considerado un hombre. Aunque existen datos cruzados, Sun Ra citaba una experiencia ocurrida en 1937 (antes de que el fenómeno OVNI cobrara notoriedad) en la que habría sido abducido por una luz brillante y llevado a Saturno. Extraterrestres con antenas en las orejas le comunicaron que su misión era dejar la escuela y hablarle al mundo a través de su música.

Una extravagancia cósmica tan estilizada y automitológica tiene pocos parangones en a música, acaso Lee Scratch Perry, el productor jamaicano que también se jactaba de haber sido contactado por extraterrestres y de aprender telepatía de los árboles –el otro gran precursor del afrofuturismo.

Sun Ra pasará a la historia como una fuerza de la naturaleza, celebrando lo cósmico y extraño de la existencia. Thelonius Monk dijo de él: “Está volado… sí, pero tiene swing“. Este año se cumplieron 100 años del nacimiento de Sun Ra; buen momento para escucharlo de nuevo.




Sun Ra Arkestra 
 Face the Music / Space is the Place

miércoles, 30 de julio de 2014

Museo de Arte en Yucatán, primero que abre espacio a grafiteros.

Jóvenes de Yucatán, Distrito Federal y Estados Unidos, decoran los muros interiores del Museo Fernando García Ponce (MACAY), para dar vida con su graffity a la muestra ‘Muros Pintados’…

Expresiones artísticas de jóvenes grafiteros podrán ser admiradas por primera vez en la historia de los museos de arte en México, gracias a la invitación que el Instituto de Historia y Museos de Yucatán (IHMY) realiza para que estos artistas plasmen su obra en los muros interiores del Museo de Arte Contemporáneo (MACAY), como parte de las muestra titulada ‘Muros Pintados’.

Los muralistas del grafiti, Jesús Alberto Ortíz Marrufo y Alejandro de Jesús Cetina Tuz, fueron presentados durante una rueda de prensa en la que participaron el Director del Instituto de Historia y Museos de Yucatán (IHMY) y Presidente Ejecutivo del Festival Internacional de la Cultura Maya (FICMAYA), Mtro. Jorge Esma Bazán; el Secretario de la Cultura y las Artes (SEDECULTA), Mtro. Roger Metri Duarte; la Directora de la Fundación Cultural MACAY, Elba García Villarreal, la Directora del Colegio San Idelfonso, Bertha Cea; y el ex director del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Ignacio Toscano.

Debido a que se trata de una muestra que viene a marcar tendencia dentro de las formas de presentar el arte urbano al público, el Presidente Ejecutivo del FICMAYA comentó que esta exposición es de singular relevancia debido a que estábamos acostumbrados a ver su trabajo sólo en las calles, y esta es la primera vez que los grafiteros entran a un museo: “La trascendencia es mayor debido a que no sólo es la primera vez en Yucatán, sino en todo el país, en donde un museo ofrece sus muros interiores al graffity al mismo nivel de todas las expresiones del arte contemporáneo internacional”, comentó Esma Bazán.

Detalló que la idea original surgió durante el Festival Internacional de la Cultura Maya el año pasado, en donde se le dio espacio a muchos jóvenes para que realizaran este tipo de expresiones plásticas, teniendo como resultado que los mismos artistas se sumaron con gusto aportando ideas y propuestas que tenían como tema central a los Mayas: “Hay que tomar en cuenta que por ser una expresión urbana y social se convierte en expresión artística, y su característica es reflejar en muchos de los casos a la misma sociedad”, subrayó.

El titular de SEDECULTA comentó también que el hecho de que estos jóvenes talentosos expongan su trabajo, les abrirá más oportunidades para que continúen desarrollándolo en otros foros, no sólo locales, sino también nacionales e internacionales; además de alentarlos a continuar resaltando este tipo de expresión plástica: “Estamos muy orgullosos de contar en el estado con artistas como ustedes”, resaltó Roger Metri.

De igual forma, la Directora del MACAY, Elba García, abordó la trascendencia social que tiene actualmente el graffity, ya que señaló que en los últimos años ha surgido el debate incluso entre los conocedores, sobre si el grafitty sigue siendo sólo eso -si es realizado en una pared en el interior o exterior de algún domicilio-, o si su contenido es ahora mucho más profundo, más planeado y con técnicas más finas y sofisticadas, donde ya no sólo es el hecho de pintar con un aerosol o plumones: “Todas las ideas son válidas, lo que debe tomarse en cuenta es que el graffity como el arte, también evoluciona, se adapta e incluso se globaliza”, apuntó.

Por su parte, los jóvenes artistas, Alejandro de Jesús Cetina Tuz y Jesús Alberto Ortiz Marrufo, ambos yucatecos, quienes participan con su obra en esta muestra, dijeron sentirse sumamente orgullosos de presentar su arte en un recinto de gran importancia como el MACAY, en donde junto a otros artistas también reconocidos en el arte del graffity, como Levi Ponce de Estados Unidos y José Luis Barrera Godínez del Distrito Federal, se reúnen todos ellos para plasmar en una muestra de vida, forma y color, los muros interiores de este recinto cultural.

Por último, el titular del FICMAYA, acompañado del ex director del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Ignacio Toscano, felicitó en presencia del Secretario de la Cultura y las Artes, Roger Metri, a los jóvenes artistas y les deseó suerte en sus próximos proyectos, indicándoles que tienen un talento excepcional, mismo que ahora no sólo estará presente en las calles, sino en el interior de un recinto cultural, colocando el trabajo de los grafiteros mexicanos al nivel del que tienen estos mismo artistas en países como Canadá, Estados Unidos y Alemania; por lo que alentó a la ciudadanía a visitar la muestra: “La invitación queda abierta a todos para que la visiten y se dejen capturar por el arte envolvente del graffity”, indicó Jorge Esma.
Arte al desnudo en calles de Nueva York por día del body painting



Decenas de personas pusieron su piel como lienzo para un evento organizado por Andy Golub. Fue la única ciudad del país donde se hizo la peculiar celebración.
















Los nidos de ametralladora de Es Trenc se transforman en arte como reclamo turístico.

El colectivo madrileño Boa Mistura los pinta de blanco y los retoca con versos del poema ´Cala Gentil´ de Miquel Costa i Llobera

Transformar los búnkers militares de es Trenc en obras de arte capaces de ser un nuevo reclamo turístico para la zona. Ese es uno de los objetivos de la intervención llevada a cabo por el colectivo de artistas Boa Mistura, enmarcada en el ArtNit de Campos 2014, y que supone un cambio estético evidente de la playa más emblemática de Mallorca.

En toda la costa campanera, pero principalmente en la zona de la playa de es Trenc, se pueden observar numerosos restos de antiguos nidos de ametralladora. En muchas ocasiones se han atribuido a la Guerra Civil, aunque fueron construidos debido al temor a un posible desembarco durante la II Guerra Mundial. Finalmente nunca se les dio uso. En la actualidad estas construcciones se encuentran totalmente abandonadas, en desuso y debido a la erosión de la playa, aparecen completamente desenterradas. Todo ellos las ha llevado a ser víctimas de actos vandálicos que rompen con la estética de colores suaves de la arena, el mar o el cielo que rodean las playas de la zona.

La idea de la intervención artística de los Boa Mistura es la de vincular el apoyo al paisaje a través de versos de Miquel Costa i Llobera, "tratados con delicadeza, actitud y inquietud. Hacer que una construcción bélica se convierta en el lienzo de la poesía".

Para tratar de conseguirlo solo han utilizado el color blanco, tratando de hacerlo de una manera respetuosa con el entorno de la playa. Esta es la primera intervención de las muchas que se podrán ver el viernes 1 de agosto en Campos con motivo de ArtNit Campos, el festival de arte emergente para nuevos talentos.

Los Boa Mistura son un colectivo de artistas urbanos nacido a finales de 2001 en Madrid y formado por más de 70 artistas. Su obra se desarrolla principalmente en el espacio público y son reconocidos internacionalmente por sus trabajos en ciudades como Sao Paulo, Panamá, Ciudad del Cabo o México. Además, Boa Mistura ha participado en exposiciones en centros de arte como el Museo Reina Sofía y Casa Encendida, con colaboraciones en proyectos sociales junto a Fundación ONCE, Intermón Oxfam, Cruz Roja o Antonio Gala

martes, 29 de julio de 2014

Un cómic convierte a Lorca, Dalí y Buñuel en héroes.

Federico García Lorca, Luis Buñuel y Salvador Dalí son los protagonistas del sorprendente cómic Los caballeros de la Orden de Toledo (Arian), que narra su paso por la Residencia de Estudiantes de Madrid a principios de los años 20 del pasado siglo. Y que es obra del guionista Javierre (El hombre mosca, Paté de marrano, Cretino, Los Vallekurrros) y el dibujante Juanfran Cabrera (Naufragio en la Herradura, El Cascamorras)

“La Orden de Toledo –nos cuenta Javierre- es una parodia de orden de caballería que se inventó Luis Buñuel, después de una noche de borrachera por Toledo, en 1923. Su fin último no era más irse a Toledo de juerga los fines de semana con los amigos de la Residencia de Estudiantes. Descubrí su existencia investigando las biografías de estos personajes para documentar el cómic y me pareció que, tanto la filosofía de la Orden como la resonancia de su nombre, iría genial para titular la novela gráfica”.

“Para nosotros –continúa el guionista- la Orden de Toledo es la excusa para contar una historia de aventuras en las que implicamos a estos personajes de la generación del 27”.

Una historia de acción y conspiraciones
Javierre resume así el argumento de La orden de Toledo: “En los años 20 España vive una época convulsa de inestabilidad política, gobiernos de turno y conflictos sindicales. En La Residencia de Estudiantes de Madrid, un oasis de cultura y libertad, coinciden tres jóvenes estudiantes que llegarán a estar entre los españoles más universales del Siglo XX: Lorca, Buñuel y Dali”.

“Lejos de sus familias y sin casi problemas económicos, se dedican a disfrutar de las tertulias y las noches de jazz madrileñas. Pero tras un incidente en el que se ven envueltos junto a Unamuno, la Institución Libre de Enseñanza (ILE) les propone formar parte de un grupo clandestino que luche por los objetivos de la institución: el cambio democrático y la modernización de España. De ésta forma se ven envueltos en una trepidante aventura de conspiraciones y acción”.

“Los Caballeros de la Orden de Toledo –añade el guionista- es principalmente una obra de ficción en la que se respetan los hechos históricos y las biografías conocidas de los protagonistas, pero como parte de la ambientación más que cómo línea argumental. Tras una introducción a la época y las circunstancias de los personajes, nos adentramos en una historia llena de aventuras y suspense”.


Las curiosas reglas de la Orden de Toledo


Lo curioso eran las reglas de esta Orden, que nos recuerda Javierre: “Las reglas de la Orden
de Toledo atendían un poco al capricho de su Condestable, que así es como se autoproclamó el propio Buñuel. Si no se cumplían, los integrantes podían ser degradados e incluso expulsados. Pasaban por:

- Amar a Toledo sobre todas las cosas

- Visitar la ciudad santa al menos una vez al año con la intención de vivir inolvidables experiencias.

- No lavarse durante la estancia en la ciudad santa.

- Alojarse y comer en lugares no turísticos

- Visitar la tumba del Cardenal Tavera (Catherine Deneuve visitaba el sepulcro en la película Tristana de Buñuel)

Y por último, era obligado perderse por las calles sin destino definido.



La Residencia de Estudiantes

La Residencia de Estudiantes es el escenario del cómic. Y Javierre nos recuerda su importancia: “Fue vital para el desarrollo artístico y personal de los personajes que pasaron por ella. Si bien, dentro de la historia de España no fue más que un espejismo de lo que podría haberse convertido la educación universitaria española, para todos y cada uno de los personajes que estuvieron relacionados con ella fue una experiencia única que marcó sus destinos”.

“En ella estudiantes y profesores convivían en un ambiente intelectual de libertad y respeto. Tenían laboratorios y biblioteca propia suscrita a las revistas culturales que se publicaban en Europa. Presencia casi constante de intelectuales: Unamuno, Ortega, Juan Ramón Jiménez... Conferencias: Einstein, Marie Curie, H.G Wells... O sea, algo similar a Oxford y Cambridge en Madrid”.

Dibujando a los protagonistas
Destacar el excelente dibujo de Juanfran Cabrera, que sabe reflejar la personalidad de los protagonistas y el ambiente de la residencia de estudiantes con un dibujo a medio camino entre el realismo y la caricatura, y que destaca por su expresividad.

“Desde un principio hemos procurado buscar un aspecto físico moldeable –asegura el dibujante-, es decir, no tratar de hacer retratos muy realistas porque habrá que meterlos en situaciones donde las expresiones faciales serán muy diversas y pueden llegar a ser extremas”.

“Siempre hemos buscado más la imagen que tenemos de ellos, pero teniendo en cuenta su aspecto físico real. Por ejemplo, Buñuel no era tan cachas, pero era el deportista, el bromista y el broncas, por llamarlo de algún modo. Hemos intentado hacer un grupo heterogéneo destacando alguna parte de cada uno de ellos, empezando por lo sicológico, y que se verá reflejado posteriormente en lo físico”.

“Me han dicho que Buñuel se parece a Goku”
En cuanto al personaje más difícil de captar, Juanfran confiesa que “Quizá sea Buñuel, por su estrabismo y ese flequillo indomable. El estrabismo no es difícil de dibujar, lo que ocurre es que al ser una imagen estática no se sabe a donde está mirando el personaje, y las miradas son muy importantes en los dibujos”.



“También tiene los ojos saltones, pero no podía recargar su cara con muchas líneas, por guardar coherencia con mi estilo de dibujo bastante cartoon, así que opté por ponerle los ojos grandes. Alguna vez me han dicho que se parece a Goku (Bola de Dragón), y la verdad es que si puede estar un poco amangado (de manga, cómic japonés)”.

En cuanto a la documentación, Juanfran nos cuenta que: “Javierre tiene muy claro lo que quiere, así que cuando me pasa el guión me suele enviar también documentación (tipo de edificios, calles, locales, vehículos, etc). De cualquier modo no es dificil encontrar documentación gráfica de los años 20 gracias a internet. Y la mayoría de lugares reales de Madrid que aparecen, se conservan casi igual hoy día”.

“A veces me surgen dudas de si ya existía alguna cosa para dibujarla o no. Tengo que tener mucho cuidado con lo que dibujo, y a veces me veo leyendo artículos de muebles o moda de los años 20 en lugar de estar dibujando. Lo que me resultó realmente curioso es la manera en la que se amontonaban los cuadros en el Museo del Prado en esa época”.

El proceso de dibujo


Juanfran Cabrera nos ha contado cómo trabaja: “Javierre me pasa el guión bastante acabado, él también dibuja cómics, así que me pasa un storyboard muy detallado en cuestión de viñetaje, tomas y planos. A veces añado o cambio algo para tratar de mejorar la historia, que el impacto o sensación sea uno u otro (el cómic funciona exactamente igual que el cine) y si le parece bien lo incorporamos”.

“Después paso a dibujarlo a lápiz, bastante sucio, sin preocuparme de manchar y probar diferentes figuras, o pose. Una vez acabado el lápiz, dibujo la página a tinta. Cojo solo las líneas que me interesen de todo lo hecho previamente a lápiz. Como está todo muy guarreado lo hago en otro papel, por decirlo de alguna manera, calcándolo con la página a lápiz debajo, a través de una mesa de luz”.

“Después lo escaneo y se lo paso a Javierre que pone los colores base. A veces le doy indicaciones precisas con muestras de qué color debe ir cada cosa, y otras lo hace a su manera. Me lo pasa de nuevo y ya le doy el acabado final, entonando colores y dándole volúmenes, texturas, sombras, etc. Esto hace que agilicemos un poquito más el trabajo. Aquí podéis ver unas pruebas del proceso de creación”.

Un cómic realizado gracias al crowfunding
Los caballeros de la Orden de Toledo serán 5 números de 32 páginas, con periodicidad bimestral y financiados mediante crowfunding a través de Verkami: “A la gente les da igual que haya sido autoeditado a través de crowdfunding o por una editorial siempre que puedan disfrutarlo -comenta Juanfran-. Y esta era la única manera de hacerlo en un plazo razonable, ya que a través de una editorial había que acabarlo todo entero para poder sacar un solo tomo".

“Así podemos ir publicándolo por partes sin tener que esperar a tenerlo todo acabado, lo que se nos hace eterno, teniendo en cuenta que tengo que trabajar en otras cosas. A parte, el hecho del hacerlo por crowdfunding te posibilita saber de antemano la aceptación que tiene el proyecto y sirve como herramienta de promoción”.

¿Por qué Lorca no está enterrado donde se esperaba?
En cuanto a sus proyectos, Juanfran asegura que “Por lo pronto acabar este, que es bastante amplio”.

Y Javierre nos recuerda que “En este momento tenemos activo un 2º Crowfunding en Verkami para que se unan más mecenas al proyecto. Durará hasta el 26 de Julio. La serie constará de 5 números y ahora estamos finalizando el 2º, subtitulado Dali, y que se centra en la llegada del pintor a la residencia”.

“Mi principal proyecto es terminar esta miniserie de 5 números y, si tiene buena aceptación, continuar con ella hasta dar respuesta al enigma que planteamos en la introducción. ¿Por qué no está Lorca en la fosa donde se esperaba que estuviera? Si las cosas salen bien, la historia completa de Los Caballeros de La Orden de Toledo no tendría menos de 9 volúmenes. Esperemos que así sea”.
El arte pop del español Alberto Ramírez toma Nueva York.

El pintor madrileño Alberto Ramírez expondrá en la galería neoyoquina Pop International Galleries en una muestra en la que participarán también obras de Andy Warhol, Bob Dylan, Basquiat o Mr. Brainwash, según han explicado sus representantes.
De hecho, han asegurado que el presidente de la galería del 'SoHo' neoyorquino, Jeff Jaffe, anunciará "en breve" la obra del pintor como parte de la exposición y que la participación del artista en la misma supone "entrar por la puerta grande" en Estados Unidos, "tras una exitosa y larga carrera en los países nórdicos".
"Es un honor poder exponer en la que, en mi opinión, es una de las galerías de arte pop con más solera. Han sido muchos años de trabajo pero he conseguido el que, sin duda, era uno de mis grandes sueños", ha explicado Ramírez.
Los representantes del artista han definido su obra como "un relámpago visual de colores" y su forma de pintar como "un trazo sencillo pero elegante" con el que -aseguran- "consigue generar movimiento en los retratos más estáticos que conforman su obra en los últimos años".
Entre algunos de sus "coloridos" motivos figuran, entre otros, Woody Allen, Messi, Charles Chaplin, Clint Eastwood o Bruce Springsteen.

domingo, 27 de julio de 2014

Arte extremo de He Yunchang en pos de la democracia.


Es bajito y enjuto. Extremadamente educado, habla pausadamente y baja el tono hasta lo inaudible en las respuestas largas. De vez en cuando su sonrisa muestra una dentadura caótica y enlutada por el tabaco. Sólo la colección de cicatrices revela que de He Yunchang sale el arte más extremista en China.

Llamó “Un metro de democracia” a su obra icónica. Reunió a 25 amigos y les preguntó si querían que se cortara con un cuchillo desde la clavícula al muslo. Tres rondas de votaciones después, el escrutinio arrojaba 12 sí, 10 no y 3 abstenciones. Un médico efectuó la incisión de un metro de largo y medio centímetro de profundidad. Algunos de los que habían votado por el sí no lo pudieron soportar: salieron de la sala mientras He pedía al azorado galeno cortes más rotundos y encadenaba alaridos de dolor.

El performance terminó con una foto: él desnudo y malherido rodeado del sonriente público.

“Es un drama que mi generación no vaya a conocer qué es la democracia, pero será peor que no la conozca la siguiente. Estaba jugando con mi hijo de un año y pensé que sería un buen regalo para él”, explica.

Esa obra evidencia un par de cosas. Primero, que He carece de límites para expresarse. Segundo, que hay en él hondura, intención y arte. He es reverenciado por el gremio local, acumula dos décadas de experiencia, ha trabajado en Estados Unidos, Europa y Australia, es el referente de los performances artísticos en China. No es un descerebrado sacado de Jackass.

El dolor es el elemento común a su obra. No es el objetivo, sino el precio que paga por expresar su preocupación por el mundo. A He le duelen menos sus heridas que la deriva de su país. “China se ha desarrollado muy rápido en las últimas décadas, pero sólo en aspectos materiales, no en el arte, la imaginación y otras cuestiones espirituales”, sostiene.

Dice que con su sufrimiento sólo pretende experimentar y sentir, no impresionar, pero es inevitable. Cuando todo el país se concentraba el 8 de agosto de 2008 en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pequín, He esperaba en un quirófano a que le extrajeran la octava costilla para hacerse un collar (el ocho es el número de la suerte en China).

También ha “dividido” el caudal de un río colgado boca abajo de una grúa con la sangre que brotaba de las incisiones de sus brazos durante media hora. Una “herida” infligida al río, según sus cálculos, de 4 mil 500 metros de largo. Se ha destrozado los ojos frente a decenas de focos, encerrado en un cubo de cemento rápido, quemado las ropas con un mechero hasta quedarse desnudo en recuerdo a las protestas tibetanas y ha pintado las uñas a decenas de modelos con su sangre.

“Mensaje político”

Alessandro Rolandi, artista multimedia y curador focalizado en el arte como práctica social, describe la obra de He con tres palabras: “Integridad, honestidad y autenticidad”.

“Es importante por el contexto, porque no ha buscado la notoriedad ni el dinero. Eso no es muy habitual aquí, donde reina el pragmatismo. Encarna lo que debería ser el arte moderno: alguien que piensa lo que quiere, va por ello y paga las consecuencias”, continúa Rolandi, experto en el arte moderno chino.

He no es un innovador: el dolor autoinfligido ya se experimentaba en performances muchos años atrás en Occidente y hubo incluso defunciones. Pero el cuadro político y social chino es muy diferente al occidental.

“Herirse, automutilarse… son declaraciones políticas. Cuando utilizas tu cuerpo para expresiones tan estruendosas, especialmente en un país sin tradición cristiana, estás lanzando un mensaje político clarísimo”, aclara Rolandi.

He rehúsa revelar el significado de sus obras: “Prefiero que cada uno saque sus propias conclusiones”, zanja.

Rolandi opina que colocarse frente a una plataforma de luces metaforiza el efecto cegador del Partido Comunista de China y salir de un bloque de cemento después de una noche representa la opresión bajo las fuerza de la autoridad.

Su obra no persigue cambios radicales, dice. “Soy artista y no me interesa mucho la política, pero sí necesito empujar al gobierno para que mejore. Su colapso sería fatal para la gente. Uno de cada cinco habitantes en el mundo es chino, así que es importante que esto funcione. China es mi país, aquí nací y aquí moriré; quiero ver cómo cambia. Pero prefiero que mi hijo vea más mundo”, sostiene.

He, de 46 años, obtuvo la licenciatura en pintura al óleo en el Instituto de Arte de Yunnan y pronto vio que los performances eran el mejor vehículo para expresarse. En su primera obra lanzó dinero desde la ventana para criticar las olas de despidos en empresas estatales que siguieron a la apertura económica.

Desde entonces no ha parado: realiza un par de actuaciones anuales, porque necesita pensarlas y recuperarse. “No es sólo una cuestión física, las heridas sanan rápido, pero la mente necesita más tiempo”, asegura.

Su estudio está en Caochangdi, un barrio de artistas en el norte de Pequín que, por sus espacios amplios y diáfanos, remite al Soho neoyorquino de los ochenta. Aquí trabajan desde artistas consagrados como Ai Weiwei, más célebre por su disidencia, hasta quienes intentan abrirse camino.

“Sin límites”

El arte chino ha vivido unos años de expansionismo desaforado que ha llevado a muchos a hablar de “la otra burbuja”, en paralelo a la urbanística. Muchas de las obras récords en subastas de Christie’s o Sotheby’s son de artistas que vivían poco antes en cuchitriles.

El dinero no ha alcanzado al sector de los performances, aún en pañales. En China muchos creen que He sólo es un loco. Él envidia la madurez del público en otros lugares del mundo. “Sí, tengo varios premios, pero no entro en la competencia por ver quién consigue lo más impactante. Tampoco me interesa la comercialización. Llevo una vida sencilla y no necesito lujos. Somos pocos en el sector de los performances, pero no nos pararán”, promete.

No sabe hasta cuándo seguirá con sus actuaciones y descarta el miedo a que algún día le sea imposible continuar. “Sólo me interesa lo que siento yo, no pretendo impresionar a nadie”, insiste.

En el pasado las ansias experimentales de los artistas chinos soliviantaron a las autoridades del país. Un reportaje emitido en una televisión inglesa en 2002 mostraba la corriente definida como “Sin límites”: Yu Ji se encerraba desnudo un día entero en una jaula de cristal con pollos, Gao Feng bebía de una botella con un pene dentro y Yuan Cai y Jian Ji Xi corrían desnudos por Londres con un osito de peluche.

Pero los titulares se los llevó Zhu Yu, el artista caníbal, por su performance “Comiendo gente” expuesta en la Bienal de Shangai: cocinaba al horno un feto humano conseguido en un hospital, lo servía en la mesa, trinchaba y comía por partes. En una actuación anterior había pagado a una prostituta por dejarla embarazada y abortar. Zhu dio de comer el feto a un perro.

La emisión llevó a su punto más álgido el viejo debate sobre los límites entre provocación y arte. Decenas de espectadores bramaron contra el reportaje, una diputada conservadora lo calificó como “contrario a las enseñanzas de Jesucristo”, la embajada china en Londres dijo que “había dañado muchísimo” la imagen del país y Pequín anunció penas de diez años de cárcel a los artistas que experimentaran con cuerpos humanos.

“No actuábamos como una reacción al sistema opresivo chino. Se escucharon muchas teorías, pero que eso pasara en China fue anecdótico, el arte surge en cualquier parte. No queríamos impresionar, sólo hacer algo nuevo”, contaba Zhu a este corresponsal en 2007, cuando ya había regresado a la pintura al óleo.

Ni las ocasionales críticas políticas de He ni su arte extremo han llamado aún la atención de la policía. Por si acaso, acostumbra celebrar sus performances en espacios cerrados y privados, entre amigos y sólo después los divulga en grabaciones y libros.

La policía china puede cerrar una galería de arte si muestra algo tan inofensivo como un Mao dibujado con orejas de Mickey Mouse, pero las críticas políticas más sesudas son posibles siempre que no lleguen al gran público.

Por sobre todas las cosas He detesta que lo interrumpan en plena actuación, como le ocurrió un par de veces en Estados Unidos. La policía neoyorquina no apreció ningún arte en un tipo pretendiendo jugar desnudo mahjong (dominó chino) durante 24 horas en un parque. Por el temor a no ser interrumpido sólo le cuenta a su sufrida madre lo que ha hecho cuando ha terminado.
Aparecen nuevas obras de arte en el piso del coleccionista Gurlitt.
Fuente: EFE.

Tres meses después del fallecimiento del coleccionista alemán Cornelius Gurlitt, las autoridades alemanas han informado del hallazgo de nuevas obras de arte durante la inspección de su vivienda en Múnich (sur de Alemania).

Según han declarado este jueves los responsables de la investigación, entre los objetos hallados ahora y de los que no se tenía noticia, destacan dos esculturas cuyos autores podrían ser los artistas franceses Edgar Degas y Auguste Rodin.

Tras el descubrimiento, las obras fueron llevadas al Tribunal de Primera Instancia de Múnich, competente en el proceso que se está llevando a cabo sobre el patrimonio de Gurlitt y deberán ser ahora examinadas por expertos para discernir su procedencia y autoría.

Legado de un expolio
Gurlitt era hijo del marchante de arte Hildebrandt Gurlitt, uno de los pocos que tuvieron autorización del régimen nazi para negociar con obras del así llamado "arte degenerado", que habían sido retiradas de los museos de Alemania. Las autoridades de ese país investigan ahora si estas obras también pueden provenir del expolio de propietarios judíos durante el gobierno de Adolf Hitler (1933-1945).

No se trata de la primera vez que se encuentran nuevas obras desconocidas, ya que a las primeras 1.285 piezas halladas en 2013 en su piso de Múnich se unieron el pasado febrero otras 238 obras encontradas en otra casa propiedad de Gurlitt en Salzburgo (Austria).

En esta casa se encontraron, entre otras, varias obras de maestros como Pablo Picasso, Claude Monet y Pierre-Auguste Renoir.

Gurlitt, fallecido el pasado 6 de mayo a los 81 años, había establecido que el Museo de Arte de Berna fuese el heredero único de su colección aunque la institución suiza aún no ha decidido si aceptará la voluntad del coleccionista.
El arte no debiera convertirse en otra forma de contaminación.
La intervención Reflejos liberados, de Paulina Webb, realizada durante la Bienal 2014, recrea una mala práctica ciudadana y con eso funda una intervención artística que forma una pequeña isla de basura frente al Paseo Costanero frente al Domo del Centenario de Resistencia.

Esta intrusión al cauce del río Negro no sólo tiende a naturalizar la contaminación existente, sino que contribuye a hermosear la polución naturalizando los malos hábitos ciudadanos de arrojar envases descartables y desechos a los cursos de agua.


Con una estudiada acción se puede promover la conciencia de la fragilidad de la naturaleza, pero no se conseguirá promoverla con la recreación de un monstruo urbano que nos aterroriza. El arte procurará que sus modos promuevan la sustentabilidad, las buenas prácticas ciudadanas o que retome el legado de los monumentos que motivaban la educación ciudadana en el espacio público.
Sin embargo, una mala práctica no puede generar una obra de arte que ponga el debate del destino de los residuos urbanos. Lo que genera es un estupor generalizado por el carácter contaminante de la intervención artística y porque desde las esferas de cultura no adviertan el peligroso mensaje de la intervención. 
En una entrevista publicada por Chaco TV, la artista afirma que fue “invitada a jugar con el río”, con lo que intenta justificar su actuación; pero, ante las dudas surgidas en los chaqueños, desde la web de Fundación Urunday afirman que “la intención de Webb no fue invadir el espacio, sino formar parte de él, integrándose con el río”. Una postura sin autocrítica a la que agregan: “Esta instalación fue realizada con botellas de plástico descartables, que fueron multiplicándose de manera infinita, posándose sobre el río, sugiriendo un estallido de diminutos reflejos y de intenso color que se deslizan sobre las ondulaciones del agua”.
No hay diferencias con lo que sucede en nuestro maltratado sistema lacustre, entre la zona consagrada al arte y en las zonas urbanas de los bordes de laguna en nuestra ciudad. 
No hay diferencias porque los malos hábitos abundan; pero la improvisada acción de un artista tiene una mayor responsabilidad en la ciudadanía, por eso las acciones deben ser bien pensadas porque pueden generar efectos nocivos.
La obra de Paulina Webb es inconveniente para Resistencia porque se implanta un modo de arte cínico que disemina la polución en colores, porque el arte no debiera convertirse en otra forma de contaminación del ambiente.
Trinidad de Lublin, la más hermosa fusión de arte gótico y bizantino.

Ubicada en el este de Polonia, muy cerca de la frontera con Ucrania, la ciudad de Lublin –capital del voivodato del mismo nombre, está plagada de edificios y monumentos de gran valor histórico, y cuenta con uno de los cascos históricos más bellos de todo el país.
Esta riqueza patrimonial y su activa vida cultural atraen cada año a miles de turistas, cautivados por las maravillas de una ciudad que a menudo recibe el apelativo de ‘Puerta del Este’ por su histórico papel de nexo de unión con los países europeos más orientales.

Aunque esta estrecha vinculación de la ciudad polaca con sus vecinos del este se ha hecho más evidente en los últimos años –gracias a la celebración de importantes eventos internacionales con abundante público de Rusia, Lituania o Ucrania, entre otros–, lo cierto es que la localidad ha ejercido durante siglos ese papel de cruce de caminos cultural y económico.
Un buen ejemplo de ello lo encontramos en la que a menudo es considerada como la mayor joya artística de Lublin: la capilla de la Santísima Trinidad, un templo de origen medieval situado en las entrañas del castillo de la ciudad.
La fortaleza actual, construida en las primeras décadas del siglo XIX en estilo neogótico, aprovechando las ruinas de la residencia real, tiene entre sus estancias más antiguas la citada capilla de la Trinidad. Este pequeño recinto sagrado remonta sus orígenes a la época de Casimiro III el Grande (comienzos del siglo XIV), y es un magnífico ejemplo de iglesia de planta de salón en el que se mezclan el estilo gótico y el ruso bizantino.


La estructura de la capilla es de estilo gótico, con una plata cuadrada cubierta por una hermosa bóveda nervada, pero lo que sin duda convierte a este espacio en un lugar especial es su decoración pictórica interior: unos bellísimos frescos policromados realizados en estilo ruso bizantino, en los que se representa una compleja iconografía que incluye imágenes de la vida de Cristo, de algunos santos y del patrocinador de las pinturas.
El mecenas que hizo posible esta maravilla medieval fue el rey Vladislao Jagiello, quien en el año a comienzos del siglo XV encargó la decoración de la capilla a un grupo de pintores rusos, dirigidos por el maestro Andreyko. Los artistas aportaron su característico estilo oriental, dando forma a una hermosa combinación de elementos que fusionan el arte gótico y el bizantino.
Durante siglos la capilla –cuyas pinturas se concluyeron el día de San Lorenzo de 1418–, asombró a los visitantes con sus brillantes y espectaculares pinturas, pero a comienzos del siglo XIX el paso del tiempo se había hecho más que evidente. Al deterioro causado por los años y el humo de los cirios se sumaban los daños provocados por las inclemencias del tiempo, con grietas que atravesaban los muros y problemas de humedad como consecuencia de las filtraciones de agua.
Así, y coincidiendo con la transformación del castillo en prisión en 1823, los muros de la capilla de la Santísima Trinidad fueron cubiertos de yeso, y las hermosas pinturas quedaron ocultas a ojos de los visitantes, en aquellos años los presos de la cárcel.

Los bellos frescos bizantinos estuvieron décadas en el olvido, hasta que casi con el cambio de siglo, en 1899, el pintor Józef Smolinski descubrió parte de una de las pinturas, precisamente la escena en la que aparecía representado el rey Vladislao, y con ese hallazgo comenzó la primera de las restauraciones, que acabarían devolviendo el esplendor perdido al pequeño templo.

Gracias a la labor de Smolinski y de otros especialistas como Juliusz Makarevicz o Edward Trosanowski, hoy podemos disfrutar de la que sin duda es la mayor joya artística de Lublin, y uno de los tesoros medievales más importantes de toda Europa: un ejemplo casi único en el que los estilos gótico y ruso bizantino se fusionan en total armonía.

122 Bicicletas mexicanas con mucho arte se diseminan por Nueva York.
Fuente: eldiario.es 
Un maestro tan veterano como Gilberto Aceves Navarro llama al movimiento, a la libertad y la ecología con su instalación de 122 bicicletas diseminadas por la ciudad de Nueva York, que representan la lección que ha aprendido a lo largo de 83 años de vida: "Entendí que no tenía por qué estar sujeto a nada".
Han tardado en colocarlas todas, pues cada una de ellas pesa 550 kilos, mide entre 1,8 y 2,4 metros y estarán hasta septiembre en lugares tan emblemáticos como el paseo de Brooklyn Heights, con privilegiadas vistas al "skyline" de Manhattan; en el parque de los editores y literatos en Prospect Park y en Chinatown. Siempre cerca de un carril bici.
Pero esta semana se ha completado la instalación de estas poéticas bicicletas de acero, cada una de ellas única, que tiene un mensaje claro: "Es una petición", dice Aceves Navarro en entrevista telefónica con Efe. "Quiero que la gente ponga más pretensión a la cuestión del problema gravísimo de la contaminación", añade.
"Tenemos que reconocer que nuestra acción en el campo, en el mar y en todas partes, lo único que deja como rastro es basura, basura y basura, y tenemos que buscar cómo cambiar", dice el maestro, que apuesta por moverse de la manera más limpia posible.
Curiosamente, Gilberto Aceves Navarro, que trabajó como asistente de David Alfaro Siqueiros en los años cincuenta y que ha sido reconocido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Bellas Artes de su país, dada su fragilidad tuvo que trasladarse en silla de ruedas para supervisar la instalación y con ayuda de su hijo Juan Aceves, residente en Nueva York.
Pero es precisamente el arte el que le da la posibilidad de viajar, física y mentalmente. "Me divertí haciendo cada una de ellas, lo he vivido con entusiasmo. Anduve allí, por arriba y por abajo en sillas y ruedas", explica, emocionado por "una respuesta verdaderamente cálida y entusiasta" por parte de los viandantes (y ciclistas) y presumiendo de tener a estas alturas de su vida una libertad total.
"Los jóvenes que hagan sus compromisos y los resuelvan como puedan. Yo tengo mis fantasías y la alegría que me da trabajar no la compro con nada más que con trabajo", asegura.
Sus bicicletas son, no por casualidad, de cuatro colores: rojo, blanco, negro y naranja, los mismos colores con los que los panteones mayas dividían los cuatro puntos cardinales, aunque cambiando el amarillo por el naranja.
Y su obra ha emprendido una suerte de vuelta ciclista y esta es la primera vez que salen fuera de territorio mexicano.
Después de pasar por el Museo Bellas Artes de Ciudad de México en 2008 y por otras regiones del país y tras más de cinco años de negociaciones, este concepto ha llegado a Nueva York, aunque todas las bicicletas han tenido que ser hechas especialmente para esta instalación en Chicago.
"Se gestó en el DF, buscamos durante un buen rato ponernos de acuerdo con las autoridades de Estados Unidos, pero se tomó tiempo, capitalizar fue más difícil todavía...", explica quien desde que inició las negociaciones hasta que ha podido contemplar sus bicicletas en Nueva York ha visto pasar cinco años.
Después de una carrera mayoritariamente centrada en su país, se ha lanzado a Nueva York, "Es la ciudad más próxima que tengo de movimiento internacional o artístico. Es una ciudad muy importante, muy renovadora. Y además mi hijo vive allí y me ayuda con estas cosas. Encuentra libros fantásticos, tiene museos a la mano".
Su obra, no obstante, había estado ya en el Brooklyn Museum o había viajado a La Joya Gallery in Los Angeles, a Brasil, Cuba, Chile, Colombia, Japón, España y Alemania.
Pero Aceves Navarro no solo se ha dedicado a la escultura y con la edad se ha alegrado de haber sido un artista multidisciplinar, aunque ello le haya alejado de un éxito reconocible.
"Nunca quise ser un pintor o un artista de éxito, no me interesó. Por eso hay tantos cambios en mi obra y en mi carrera. He hecho escultura, grabado, dibujo. Mi labor de dibujante es un tanto desconocida, pero es muy amplia y es más cercana a lo que yo realmente soy".

miércoles, 23 de julio de 2014

'Libros de artista', cuando el libro se convierte en lienzo.
Podría decirse que los libros son el objeto producido en serie por excelencia. No en vano la invención de la imprenta marca el nacimiento del mundo moderno. Pero los libros pertenecen a ese universo de objetos con alma que son susceptibles de ser amados y deseados. Un universo que participa de la inspiración y de los mecanismos y misterios del arte.

La relación del artista con el libro hace que trascienda su idea como mero transmisor de la palabra y lo convierta en objeto artístico y a este tipo de obras dedica la Fundación Juan March la exposición Libros (y otras publicaciones) de artista:1947-2013, que podrá visitarse entre el 23 de julio y el 30 de agosto.

A través de libros, revistas y objetos, todos ellos procedentes de los fondos de la colección de la Fundación, la exposición toma como punto de partida el amplio y heterogéneo campo enriquecido durante los dos últimos siglos por las relaciones entre el artista y el libro y las publicaciones.

La muestra ofrece casi un centenar de publicaciones, aparecidas entre 1947 y 2013, procedentes de tres fuentes de la colección "normalmente no expuesta como tal", ha señalado Javier Gomá, director de la institución, según recoge la agencia EFE.

Diversidad de las fuentes
La primera de estas fuentes es la obra producida en el Museo de Arte Abstracto de Cuenca y la donación de la biblioteca de Fernando Zóbel, en 1981. La segunda es la donación de la biblioteca personal de Julio Cortázar, en 1993, y la tercera son las publicaciones que la Fundación ha venido produciendo con motivo de sus exposiciones.

"Es una exposición modesta y de miscelánea y el resultado del esfuerzo de la Fundación para la catalogación exhaustiva de sus fondos", ha comentado Manuel Fontán del Junco, director de exposiciones.

Aunque en la muestra "hay cosas muy diversas" existe un hilo conductor que se inicia en 1947, con una pieza que se encuentra entre un libro de artista o un libro ilustrado, Du cubisme de Albert Gleizes y Jean Metzinger, y que llega hasta 2013 con ejemplos de libros-objeto.

En el recorrido se ha optado por mezclar todas las iniciativas en torno al libro y otras publicaciones de una cincuentena de artistas, diseñadores, escritores o poetas, entre los cuales se encuentran nombres conocidos del panorama artístico nacional e internacional.

El arte de los grandes en el libro
Entre todos estos nombres figuran los de Picasso, Pierre Bonnard, Rafael Alberti, Antoni Tàpies, Antonio Saura, Joan Brossa, Pablo Palazuelo, Dalí, Octavio Paz, Chillida, José Guerrero, Manuel Millares, Sol LeWitt, Juan Eduardo Cirlot o Eusebio Sempere.

Hay también libros-objeto como los Discos Visuales (México, Era, 1968), Vrindaban (México, Imprenta Madero, 1965), de Octavio Paz, o el célebre Cent mille milliards de poèmes, de Raymond Queneau (París, Gallimard, 1961).

Se puede contemplar, asimismo, ediciones de artista como el Libro de horas de Fernando Zóbel (Manila, 1965) o Ardicia, de Pablo Palazuelo (París, RLD éditeur, 1978), y experimentos de arte postal como la caja con cien postales de artistas WC4 Box'83 (Nueva York, 1983).

El relato expositivo comienza articulando las ediciones ligadas a la actividad de la Fundación Juan March con ejemplares procedentes de las donaciones de las bibliotecas de Zóbel y Cortázar e incluye también distintas muestras de la edición de arte en España.

A continuación, un pasillo "está dedicado al experimento que fue Derriere le miroir, la revista de artista editada por el galerista Aimé Maeght", ha recordado Fontán.

El recorrido de la muestra se cierra con diversos ejemplos de libros de artista y otras publicaciones editadas a partir de la década de los sesenta en el contexto español e internacional.